Levanto la carta para el 6/4/2023 a las 18:50 en Sagunto.

(Plutón en Acuario la cúspide de V) el dramático nos invita a develar secretos, pero esta vez con un ánimo lúdico. Exploramos las entrañas de un objeto y la crudeza de su exposición interna es la ingeniería que sustenta su coraza (Venus trígono Plutón) que se mimetiza con un ornamento. Quizá porque también observamos la piel y el pelo de nuestros cuerpos como ornamento nos horroriza si se manifiesta inesperadamente la imagen de un interior que antes funcionaba silencioso y oculto. Preferimos lidiar con la carcasa, y otorgamos -creyendo que alguien lo hizo por nosotros- a la cara visible de las cosas el acceso principal, a partir del cual se articulan una serie de lógicas afines a mostrarse y aparecer (Venus sextil Neptuno en VII)

En oposición a esto (Sol oposición Luna), sentimos que algo se escapa cuando accedemos a ellas a través del aspecto bajo el que parecen indicarnos cómo han de ser vistas. Prevalece la suspicacia ante la ilusión que nos distrae de lo realmente decisivo. En este sentido, no consideramos que poseamos una auténtica sensación de dominio sobre la cosa hasta que no descubrimos algún secreto, algo que nos permita comprender las relaciones ocultas que ligan lo más visible con lo menos visible, lo aparente y lo oculto, la superestructura y la infraestructura.

La Luna gira en sincronización exacta con su desplazamiento para mantener constantemente una cara oculta desde su visión terrestre. Aún no hemos caído lo suficiente en lo extraño de este movimiento. La ocultación es relativa: el patio de butacas en la Tierra frente al escenario en la cara visible de la Luna, que cuenta con las bambalinas adecuadas (Neptuno en VII) para que la ficción sea posible. Puede que haya que indagar más en esa cara oculta, pues no es prudente que cosas tan importantes como las largas noches de poesía insomne, la cólera del licántropo, la agitación de las mareas o la maduración del ciclo menstrual estén afectadas por un movimiento tan sospechoso. Dejémonos invadir por la paranoia tirando de la cortina y quizá podremos descubrir a los actores fumando entre bambalinas junto a los decorados de cartón-piedra. Todavía no sabemos si esto será liberador o nos quedará la sensación de haberlo jodido todo.

(Saturno en Piscis en la cúspide de la VI) viene de trabajar a lo largo de toda la rueda; cuando llega a (Piscis) se detiene ante un océano sin forma y muere ahogado. La marquetera abandona la disciplina de una tradición agonizante y los secretos de oficio se revelan con la luz filtrada entre las grietas. Las formas ya no se corresponden con los motivos que antes reconocíamos: en su cambio de escala se han desnaturalizado, son superficies de material frágil sin función aparente.